Imagina que eres creativo, te han encargado el diseño de un envase, y una vez diseñado en tu ordenador con tu maravilloso programa de CAD, tu cliente dice que lo que ve en la pantalla no le termina de convencer, y quiere saber hasta que punto el envase va a destacar en el punto de venta, o si es fácil de agarrar y sostener.
¿Qué puedes hacer? Necesitas un prototipo, cuentas con un tiempo limitado, tu cliente vuelve a llamar, y ya no sabes qué responder. Estás desesperado.
Entonces recuerdas que la imprenta que te hace las tarjetas de visita mandó hace tiempo una propaganda de "algo así" como un nuevo servicio de impresión de modelos en 3D, gracias al cual bastaba con que les enviases un fichero STL para que, en cuentión de horas, pudieras ver y tocar tu diseño 3D. Antes no le diste importancia, y guardaste el papelote por ahí. Ahora no recuerdas donde lo pusiste, y revuelves cajones y carpetas.
Lo encuentras. ¡Justo lo que querías! Queda poco para que cierren, y esperas que te puedan atender a tiempo. Les llamas, y les planteas tu problema. No hay problema: Tendrás tu prototipo a la mañana siguiente.
Quedas a la tarde con tu cliente y le pones encima de la mesa un diseño "superfashion" que puede ver y tocar, poner sobre la estantería donde se va a vender, y evaluar así la impresión real que produce.
¿Resultado final? Un cliente satisfecho, un diseñador satisfecho, y una imprenta satisfecha. Y todo gracias a una tecnología desconocida hasta hoy: El 3D Printing. ¿Se puede pedir más?
Para más información:
David del Fresno
Móvil: 681-284-196
Correo-e: dfresno@analisisysimulacion.com
